ARTÍCULO 2

¿TENER UN PENSAMIENTO CRÍTICO NOS AYUDA A LA HORA DE SER FELICES?

Por lo general, el objetivo principal de la gente, a largo plazo es ser feliz. Cuando somos felices, tenemos una sensación de bienestar con nosotros mismos duradera, nos sentimos plenos, no nos atormenta nada ni echamos nada esencial en falta para encontrarnos bien con nuestro entorno. Sin embargo, lo que nos causa felicidad puede ser muy subjetivo. Puede que a algunos el olor de café por las mañanas, les de felicidad, mientras que  a otros no, y que lo que les de felicidad es escuchar música, por ejemplo. Aún así, hay  cosas comunes que nos ayudan a incrementar la felicidad como hacer ejercicio, sonreír más o dormir mejor. Con respecto a las cosas comunes que nos hacen felices, algunos se preguntan si tener un pensamiento crítico, como el de la filosofía, nos afecta de forma negativa o positiva.

Desde los comienzos de la humanidad, el ser humano se ha cuestionado el porqué de las cosas: la causa de la estaciones, terremotos... es inevitable. Gracias a esto, hemos descubierto cosas  y desarrollado tecnología. Por lo que hacerse preguntas y no creerse todo lo que te dicen no está nada mal. No obstante, los extremos son malos. 

Tener dudas acerca de todo, supone un desgaste mental; estar continuamente pensando y dando vueltas a las cosas,  buscando el rabillo de todo no solo es agobiante y puede crear obsesiones sino que también afecta a las relaciones. Es probable que a  la gente le siente mal el que desconfíes de ellos y que te acaben dejando solo.

Por otra parte, no cuestionarse absolutamente nada, significa vivir en la ignorancia completa. En este estado es muy fácil ser engañado y manipulado dando la posibilidad a otros de ejercer el control total de tu vida.

Habiendo dicho esto, lo ideal es tener una actitud moderada.Puedes plantearte cuestiones y contrastarlas para así basar tus opiniones en hechos con garantía de calidad y tomar decisiones adecuadas. Como ya he mencionado, está  muy bien hacerse preguntas y ser curioso; pero sin que sea exagerado, ya que entrar en bucle es algo que no ayuda a ser feliz.