¿POR QUÉ LOS ALUMNOS ESTÁN EN CONTRA DE LA CÁMARA DURANTE LAS CLASES TELEMÁTICAS ?

La pandemia ha traído numerosos cambios y medidas de prevención consigo y en esta "nueva normalidad" quizá uno de los más significativos en el ámbito educativo es el de las clases telemáticas.
Aprender desde casa puede ser muy práctico, pero aún así tiene sus inconvenientes. Los alumnos no aprenden lo mismo que en las clases presenciales y hay quienes dicen que puede deberse al hecho de que la gran mayoría de alumnos se niega a poner la cámara. Pero, ¿cuál es la verdadera causa de esta obstinación?

Para empezar, no hay una única causa; más bien esto se debe a una combinación de factores que radican principalmente en la falta de voluntad. Pongamos algunos ejemplos: un alumno tiene que dar clase a  primera hora de la mañana y, como  no le apetece levantarse pronto, decide conectarse pero bajando el volumen e irse a dormir; otros casos son cuando un alumno no tiene interés en la clase y durante el desarrollo de la misma aprovecha para hacer otra cosa ya sea  repasar para algún examen, levantarse a coger algo de comer o simplemente distraerse con el móvil, que es lo más habitual. Todos estos ejemplos tienen un elemento en común: son posibles gracias a que las cámaras no son obligatorias. Así, esta situación es perfecta para no prestar atención durante las clases y es la razón por la cual la mayoría de alumnos están en contra de las cámaras.


Naturalmente, los docentes han notado la caída del nivel de aprendizaje, como era de esperar, lo han atribuido a las cámaras y han tomado medidas. Muchos afirman que tener  la cámara conectada beneficia al alumno porque es una forma de obligarle a  preparar previamente  el material necesario para la asignatura además de prestar atención , o que al menos lo simule. Otros docentes, han optado por obligar  a tener la cámara solamente mientras pasan lista e incluso algunos ni siquiera lo creen necesario y simplemente preguntan a algún alumno de forma aleatoria para comprobar si estaba prestando atención.

En mi opinión, conectar la cámara no debería ser obligatorio. Es verdad que tener la cámara puede beneficiar a los alumnos y ayudarles a  adquirir buenos hábitos de estudio, como he dicho antes, sin embargo, en cursos como primero de bachillerato no creo que las cámaras sean necesarias. A diferencia de la ESO, bachillerato no es una enseñanza obligatoria y se supone que aquellos alumnos que lo cursan lo hacen porque ellos quieren. Además, considero que  los alumnos de primero de bachillerato son conscientes de que perder clase solamente les perjudica  a ellos. Saltarse clases telemáticas no tiene ningún sentido: se  pierde  materia, es  más difícil incorporarse en la próxima clase y hay que hacer un esfuerzo mucho mayor, que requiere más tiempo empleado de lo necesario, para ponerse al día.

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